P. Vincenzo Santalucia

24 de settembre de 1930 – 23 de agosto de 2019
Provincia de los Santos Joaquín y Ana, Sicilia

En la tarde del 23 de agosto del año del Señor de 2019, a la edad de 88 años, y después de una enfermedad soportada pacientemente; P. Vincenzo Santalucia TOR entregaba su alma a Dios, rodeado del afecto y los atentos cuidados del Padre Paolo Raviotta con quien compartió gran parte de su vida religiosa.

El Padre Vincenzo nació en Montalbano Elicona el 24/09/1930, hijo de Gaetano y Fortunata Santamaría. Fue bautizado el 10/12/1930. Ya desde niño conocía a los frailes del Tercer Orden Regular de San Francisco en nuestro Colegio Seráfico «Gesù Ecce Homo» de Calvaruso (ME) donde el 20/09/1942 fue enviado a estudiar. Sintiendo la vocación de una especial consagración, completó su año de noviciado en Sciacca en el Convento del Giglio, donde emitió profesó sus votos a los consejos evangélicos el 04/12/1948. De vuelta en Calvaruso, completó estudios, y en Roma, sus estudios secundarios. En su momento fue llamado a Sciacca para un período de entrenamiento en nuestro Colegio donde profesó sus votos solemnes el 04/11/1951. En Roma continuó estudios filosóficos y teológicos en la Pontificia Universidad Gregoriana y obtuvo una Licenciatura en Teología. Fue ordenado sacerdote el 14/07/1957. Después de un breve período en Siracusa en el Colegio Sta. Maria, ejerció el sacerdocio principalmente en la Iglesia del Giglio en la ciudad de Sciacca, una vez establecido ahí en 1960 como Prefecto disciplinario infantil.

El 21 de junio de 1968 se graduó en literatura en la Universidad de Palermo, dedicándose a la enseñanza en el Colegio Seráfico, y luego como profesor de historia y filosofía en el Liceo Clásico «T. Fazzello y en Liceo Científico «E. Fermi». Desde 1986 se desarrolló en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Agrigento. Fue llamado a ocupar puestos de gran responsabilidad dentro de la Orden: muchas veces fue Ministro Local, Ministro Provincial (1976-1984; 2000-2004); Vicario provincial (1988-1996; 2004-2008). Participó en el Capítulo general en 1977, 1983, 1989, y en el 2001. En 1995 fue elegido Definidor General. El 15 de diciembre de 2006, el Ministro General Ilija Zivkovic le otorgó el título de «Magister Ordinis».

En 1987, el Obispo de Agrigento lo nombró Vicario Episcopal para la vida consagrada, y al año siguiente Capellán del centro penitenciario del distrito de Sciacca.

Siendo una persona visionaria y dotado de una profunda intuición y prudencia en el servicio prestado a la Iglesia, armonizó las exigencias de la fe con las de la razón, demostrando con palabras y ejemplos, la belleza de adherir al mensaje liberador del Evangelio. Con motivo del VIII centenario del nacimiento del «Poverello di Assisi» (1182-1982) promovió una serie de eventos religiosos, artísticos y culturales, involucrando a los estudiantes de la ciudad relanzando así el mensaje franciscano.

Tenía un profundo sentido de pertenencia a la Orden, redescubriendo su carisma también a través de investigaciones y estudios del ámbito histórico que lo involucraron fuertemente, en la celebración del 400º aniversario de la presencia de los frailes TOR en Sciacca (1585-1985). En aquella ocasión, con la ayuda de otros hermanos quiso ofrecer a todos los ciudadanos una Misión al pueblo, invitando tanto a laicos como misioneros religiosos a la proclamación gozosa del Evangelio en el seno familiar. Con la ayuda de los fieles e Instituciones, embelleció la Iglesia y el Convento; alentó el culto a la Santísima Virgen María y más tarde asignó algunas habitaciones del Colegio para albergar a pacientes de enfermedades mentales del hogar de ancianos Sta. Maria del Giglio. Entre las fructíferas iniciativas pastorales que dejaron honda huella, cabe recordar el cuidado de la Orden Franciscana Seglar, la Juventud Franciscana, el ministerio de Predicación y Confesiones. Las celebraciones aún más solemnes son especialmente notables, gracias a la restauración del órgano y la refundación del Coro polifónico de Sta. Maria del Giglio. A partir de 1996 durante la Cuaresma relanzó el piadoso ejercicio de las «siete palabras» de Jesús en la cruz, confiando en afamados relatores de sobresalientes dotes intelectuales y literarias, cuyas reflexiones fueron muy apreciadas por los fieles que llenaron la Iglesia. En sus últimos años, aún aquejado por la enfermedad, nunca ignoró su asistencia a los fieles, muchos de los cuales fueron antiguos alumnos. Afrontó la enfermedad mostrando una gran paciencia y fortaleza de espíritu. El 24 de agosto, el Padre Filippo Todaro, Ministro Provincial, presidió el funeral, con la Iglesia llena de fieles en presencia de todo el clero de la ciudad y numerosos hermanos de diversas partes de Sicilia. Al final de la ceremonia, algunos fieles, incluyendo al ex Ministro Calogero Mannino, quisieron rendir homenaje a la memoria del querido fallecido recordando sus cualidades humanas, espirituales y religiosas.

Sus restos mortales yacen en espera de la resurrección, en el cementerio de Sciacca en la Capilla de los Frailes TOR deseada y proyectada por el mismo.