Fr. Miguel Fornés Perelló nació en Muro, Mallorca, el día 7 de octubre, 1939. Hijo de +Miguel y +Ana, fue bautizado en la Parroquia de Muro el día 9 de octubre, 1939 y confirmado el día 8 de mayo, 1940.
Recibió el hábito franciscano el día 7 de agosto de 1960 en el Santuario de Ntra. Sra. de Cura y, después del noviciado, hizo la profesión temporal el día 13 de agosto, de 1961 y la profesión solemne el 13 de abril de 1966. El 22 de diciembre de 1965 recibió las órdenes menores y el 11 de marzo de 1967 fue ordenado sacerdote por Monseñor Rafael Álvarez Lara.
En el Seminario Seráfico de la Porciúncula cursó los estudios de Humanidades del año 1953 al 1960; los de Filosofía del 1961 al 1963 y los de Teología de 1964 al 1967. En el año 1967, y en el mismo Seminario, fue designado Prefecto de la sección menor y en 1970 fue destinado a nuestras misiones del Perú, donde sirvió en diversas localidades de la Prelatura de Huamachuco.
En el año 1977 regresó a España y fue destinado al convento de San Buenaventura de Llucmajor como Ministro local. En 1985 fue destinado a la parroquia de San Diego, Madrid como Vicario coadjutor y de 1987 al 1993 pasó a la parroquia del Santo Niño de Cebú, Madrid, también como Vicario coadjutor.
En 1993 es destinado al Santuario de Ntra. Sra. de Cura como Vicario y Ecónomo de la Fraternidad del Noviciado. Y en 1997 los superiores lo destinaron al Convento de San Antonio de Padua de Artá, Mallorca, como Ecónomo de la Fraternidad y como Vice-Maestro de Novicios y Párroco solidario de la Parroquia de Artá, hasta el año 2009 en que fue destinado a la Fraternidad de Ntra. Sra. de los Dolores de Quintanar de la Orden, Toledo, como Vicario y administrador de la fraternidad. Y en 2013 regresa al Convento de Artá como Vicario de la fraternidad y Vicario de la parroquia. También, durante los años que residió en Artá fue Vicario de la Parroquia de la Colonia de Sant Pere. Y desde hacía casi un año tuvo el Cargo de Párroco “in solidum” de la Parroquia de Artá, junto con Fr. Pere José Vallespir y Fr. Tomeu Pastor.
Como podemos observar, Fr. Miguel tuvo una vida bastante movidita, basta ver su larga lista de destinos. Hemos visto que Mallorca, Quintanar, Madrid y Perú fueron los lugares en los que tuvieron lugar y los moradores de estos lugares los que se beneficiaron de su presencia.
Si uno tuviera que describir cómo era Fr. Miguel, dos palabras bastarían para definirlo: sencillo y trabajador. Naturalmente tenía otras virtudes, pero estas dos son las más significativas.
Siempre podías bromear con él. Nunca asumía posturas de relumbrón y siempre se le veía cumplir con dedicación los trabajos que la obediencia le había encomendado. Basta repasar los diversos destinos y oficios que desempeñó para darse cuenta de que se podía contar con él y que él, sin llamar la atención, lo llevaba a cabo.
Son célebres las anécdotas con el Padre Juan Server al que Fr. Miguel, en las tareas de la Fraternidad ayudaba en la cocina y que aquel llamaba su “pinche” y le hacía preguntas muy enredadas, a las que Fr. Miguel, naturalmente, no sabía contestar, pero que servían para compartir unas buenas risas entre ellos y los presentes.
No cabe duda de que muchas personas pudieron acercarse con confianza al Fr. Miguel y encontrar paz y ayuda en sus necesidades.
La hermana muerte le visitó inesperadamente, durante la noche del día 18 de enero, 2021, después de una intervención quirúrgica fallida, para extirparle un tumor cerebral.
La Misa funeral para su eterno descanso fue celebrada en el Convento de San Antonio de Padua, de Artá, el día 20 y fue presidida por el Sr. Obispo de Mallorca, Mons. Sebastián Taltavull. Concelebró Mons. Sebastián Ramis y el Ministro Provincial, Fr. Jaume Puigserver. También concelebraron numerosos religiosos de la Orden y otros presbíteros del clero secular, con los que Fr. Miguel había colaborado en el apostolado. Un numeroso público estuvo presente a pesar de la pandemia del COVID-19.