Carisma

Siempre y en todo lugar demos gracias al Señor Dios Todopoderoso,
de quien provienen todos los bienes.

Somos religiosos. La vida consagrada es un carisma que le da al bautizado la posibilidad de una experiencia más íntima de Dios. Desde esta perspectiva, los religiosos siguen a Cristo más de cerca y son guiados por el Santo Evangelio como regla de vida.

Somos franciscanos. Para nosotros, San Francisco de Asís es el maestro y modelo. Iluminado desde la escucha del Evangelio en 1208, Francisco comenzó su itinerancia apostólica y evangelizó al pueblo cristiano, instando a todos a seguir fielmente las enseñanzas de la Iglesia. Muchas personas, tocadas por el testimonio vivo y la ferviente palabra de Francisco, desearon seguirlo y vivir como él en plena fidelidad a Cristo.

Origen. Francisco acoge a todas las personas como un regalo de Dios. Muchos hombres y mujeres, que vive nel el “siglo”, es decir, que viven en familia y tienen sus actividades, se inspiran en Francisco. Así nació la Tercera Orden de San Francisco, también llamada «Orden Franciscana de la Penitencia.» Estamos en el otoño de 1211.

La Tercera Orden Regular. Desde la época de sus orígenes, algunos terciarios expresan un deseo de mayor compromiso con la perfección cristiana y las actividades caritativas. Comienzan a vivir en comunidad ya sea en ermitas, para concentrarse en la oración y la contemplación, como en «Domus», para ejercer las obras de misericordia: hospitales para enfermos y ancianos, hospederías gratis para peregrinos, atención a huérfanos y trovatelle. Centros de atención a la educación de niños y jóvenes, animan los servicios pastorales de la predicación, la confesión, la enseñanza, el apostolado parroquial, publicaciones. Más tarde, un compromiso misionero. El apostolado principal es vivir generosamente el don de la vida consagrada en la fraternidad, en el estilo de Francisco de Asís. La oración marca el ritmo del día.

Fundación. ¿Cuándo y por quién fue fundada la Tercera Orden Regular? A esta pregunta que muchos se hacen, ahora podemos responder con claridad: al igual que otras familias franciscanas antiguas, incluso la Tercera Orden Regular (TOR) tiene sus orígenes en el mismo San Francisco de Asís desde los 1211s y se desarrolla de acuerdo a diversas circunstancias históricas . Como parte del movimiento de los Penitentes que surgen de la predicación itinerante de San Francisco de Asís, con la fecha oficial en 1211 y la primera regla en 1221 (“Memoriale propositi”). Centralización de los numerosas fraternidades en el año 1447 (bula “Pastoralis officii” de Nicolás V, 20 de julio). Esta fecha marca el inicio de entidad jurídica.

Espiritualidad. La espiritualidad tradicional de la Tercera Orden Regular se puede resumir en esta combinación de teoría y práctica: construir, con valentía y fe, un itinerario de progresiva conversión al Dios vivo, plenitud de bien; llevar a cabo las obras de misericordia con creatividad de acuerdo a las necesidades de los lugares y de los tiempos. El amor total a Dios en Cristo nos anima a abrazar a los leprosos de hoy, a servir a los pobres, a aliviar el sufrimiento de los demás.