La tarde del 16 de mayo, golpeado por una muerte inesperada, a la edad de 59 años, puso fin a su peregrinación terrena en el Hospital «Umberto I» de Siracusa, donde había sido hospitalizado a causa de una descompensación provocada por la diabetes,
EDWIN RIVAS LITERATO, TOR
Hijo de los difuntos Fidencio y Rosil Maddalena. Nació en Filipinas en Lanuza Surigao el 13/07/1964. En 1986 se licenció en Ingeniería Mecánica por la Universidad de S. Josè Recoletos (Cebu City). Llegó a Italia en 1990 y comenzó su postulantado en el convento «Jesus Ecce Homo» de Calvaruso. Hizo el año de noviciado en Sciacca, en el convento de Santa María del Lirio, en 1992, e hizo la profesión simple, también en Sciacca, el 26/09/1993. Una vez en Calvaruso, continuó sus estudios teológicos en Messina, en el Instituto Santo Tomás de los Padres Salesianos. Hizo su profesión solemne en nuestro Santuario de San Calogero en Sciacca el 1/09/1996. Ordenado Diácono el 28/09/1996 en el Santuario de ‘Jesús Ecce Homo’ en Calvaruso, fue ordenado sacerdote en la Parroquia de ‘San Corrado Confalonieri’ (Mazzarrona) en Siracusa el 26/04/1997, donde ejerció casi siempre su ministerio sacerdotal como Vicepárroco y Asistente de la OFS, excepto por un breve período de cuatro años (2015-2019) durante el cual ejerció el cargo de Rector en la iglesia de Santa Catalina en Nápoles. Su prolongada presencia hizo que se convirtiera en hijo adoptivo de aquella tierra hasta el punto de que el alcalde de la ciudad de Siracusa le confirió la ciudadanía honoraria. Religioso bueno, manso y paciente, en silencio edificó la Iglesia de Cristo. Con gran entereza soportó las pruebas de su precaria salud sin querer agobiar a sus hermanos.
En la víspera del solemne Pentecostés, que el Espíritu del Señor Resucitado le asocie a la suerte de los justos en la gloriosa asamblea del Paraíso, y le conceda gozar de aquellos frutos de paz y de bondad que sembró a manos llenas en la tierra. El funeral se celebró el lunes 20 de mayo a las 10.30 en la parroquia de San Conrado Confalonieri de Siracusa por el Ministro Provincial M.R. P. Calogero Favata y varios hermanos del clero diocesano y religioso. Había un gran número de fieles laicos muy probados por la partida del P. Edwin dos meses después de la muerte del P. Antonio. El obispo de Siracusa, monseñor Francesco Lomanto, que no pudo presidir los funerales, permaneció en oración ante los restos mortales del P. Edwin y con la comunidad en la tarde del domingo 19 de mayo, fiesta de Pentecostés.
A petición de sus familiares, las cenizas del P. Edwin reposarán junto a las de su familia en Filipinas, a la espera de la Resurrección definitiva en el último día.