P. Antonio Panzica

22 de junio de 1941 – 26 de febrero de 2024
Provincia de los Santos Joaquín y Ana, Sicilia

El 26 de febrero de 2024, a las 15:00 horas, en el hospital Umberto I de Siracusa, Sicilia, cumplía su Pascua entrando en la eternidad el alma del Hermano

ANTONIO PANZICA, TOR

Nació en Corleone (PA) el 22 de junio de 1941, hijo de Vincenzo y Giacalone Giuseppina. Ingresó en la Orden en el Colegio S. Maria del Giglio de Sciacca el 07/10/1954, donde cursó los estudios medios y superiores. Comenzó el noviciado el 03/10/1959 en Calvaruso, donde emitió los votos temporales el 04/10/1960. Después de tres años hizo la Profesión Solemne el 04/10/1963. Completó sus estudios de bachillerato en Calvaruso y sus estudios teológicos en España en Palma de Mallorca. Fue ordenado sacerdote en la Catedral de Palermo el 23/12/1967.

En la reunión del Definitorio del 27/06/1968 fue destinado a la casa de Calvaruso como profesor. En la Congregación Provincial de 1969 fue trasladado a Agnano, donde desempeñó el oficio de párroco. En 1972 fue elegido Definidor provincial y nombrado «Promotor vocacional». Vivió en los conventos de Messina, S. Lucia del Mela y Corleone. En septiembre de 1974 fue enviado a Calvaruso para ocuparse del «grupo vocacional». En 1976 fue nombrado ecónomo del convento de Calvaruso y párroco de S. Andrea y Rapano. En la Congregación de 1980 fue nombrado nuevamente ecónomo y párroco. El 10 de septiembre de 1980 aceptó con alegría y entusiasmo la misión de vivir en el barrio de Mazzarona para iniciar, sin medios, la obra de evangelización en una zona periférica de la ciudad, de riesgo y de frontera, donde la Iglesia se convirtió con el tiempo en un punto de referencia insustituible para todos.  A partir de entonces, comenzó con gran celo pastoral, ayudado por los hermanos del Colegio de Santa María, a formar ante todo la comunidad parroquial. El 19 de abril de 1981, por decreto del obispo de Siracusa, monseñor Calogero Lauricella, fue erigida canónicamente la parroquia de San Corrado Confalonieri Lauricella, y el 1 de mayo el padre Antonio fue nombrado primer párroco, desempeñando este servicio hasta el día de su muerte. Durante años fue responsable de la revista de información de la Provincia y miembro de la Comisión para la Formación Permanente. Se le deben varias publicaciones, entre ellas numerosos poemas a través de los cuales transpira un alma sensible capaz de asombro y contemplación.  En 1996 fue nombrado primer superior de la comunidad de San Conrado Confalonieri de Siracusa. En 2000 fue nombrado formador de los jóvenes postulantes y ecónomo. En 2004 fue elegido 3er Definidor Provincial y nombrado Párroco y Ministro Local. En 2008 fue elegido Vicario Provincial y confirmado en los cargos ya desempeñados. Durante años fue también Asistente Regional de la OFS.

En su ministerio pastoral, trabajó a través de la catequesis y la evangelización para poner en práctica las indicaciones conciliares, modelando en el santo pueblo de Dios la conciencia de ser una familia en la que todos pudieran sentirse en casa. En pocos años nacieron diversos grupos de animación, voluntariado, cofradías y movimientos eclesiales. Otras realidades fueron fundadas por él y reconocidas por la autoridad eclesiástica, como la fraternidad de las «Hermanas de Santa Isabel» (consagradas). Intuitivo y atento a las numerosas necesidades de las gentes que habitaban el barrio en gran número, se esforzó por aliviar las diversas penurias, consciente de que la verdadera y auténtica evangelización puede llevarse a cabo mediante un esmerado y discreto servicio de caridad. Como digno hijo de San Francisco, vivió su servicio sacerdotal según el carisma y el estilo franciscanos.

Unas mil personas expresaron sus condolencias y su cercanía, ensalzando las buenas cualidades del P. Antonio.

El funeral fue celebrado en la iglesia parroquial de San Conrado Confalonieri de Siracusa el 28 de febrero de 2024 por el arzobispo de Siracusa, Monseñor Francesco Lomanto, en presencia del Ministro Provincial, padre Calogero Favata, de numerosos hermanos del clero secular y regular y de numerosos fieles.

Sus restos mortales descansan en el cementerio de la ciudad de Siracusa a la espera de la venida del Señor.