El p. Gabrijel Badurina, de la provincia croata de San Jerónimo, perteneciente al Convento de San Pablo Ermitaňo en Preko (en el islote de Školjić), falleció en el hospital de Zagreb el 12 de noviembre de 2020, a la edad de ochenta y seis años, a los sesenta y nueve años de vida religiosa y cincuenta y nueve de sacerdocio. A causa de su convalecencia, desde el inicio de 2018 residió en Odra, Zagreb, en el Convento de San Francisco.
El p. Gabrijel nació en una familia católica numerosa el 19 de enero de 1935 en Lun, isla de Pag, siendo su padre Romulo y su madre Cleofe Šanko. Los primeros cuatro años de la educación primaria los cursó en la escuela de su pueblo natal. Posteriormente, ingresó al seminario menor de la Provincia en 1947. Continuó su educación en las escuelas secundarias clásicas de formación católica en Zagreb y Split (1947-1955). Luego pasó dos años en el servicio militar del estado socialista yugoslavo. Profesó los votos temporales en 1952 y los votos solemnes en 1958. Fue ordenado sacerdote en 1962 en Zagreb. Se graduó en la Facultad de Teología de la misma ciudad en 1963.
Al inicio de su ministerio sacerdotal, fue vicario parroquial en Preko (isla de Ugljan, cerca de Zadar). Después ejerció una serie de servicios pastorales en los Estados Unidos, donde pasó cuarenta y cuatro años (1966-2009). Fue capellán en la parroquia croata de San Nicolás en Millvale, Pittsburgh, (1966-1970) y durante este servicio se graduó en pedagogía en la Universidad Duquesne en Pittsburgh. Luego fue párroco de la parroquia croata del Sagrado Corazón de Jesús en McKeesport durante muchos años (1970-1994), misionero para los croatas en Washington (1994-1999), párroco de la parroquia de San Nicolás en Millvale (1999-2006) y capellán del hospital, sirviendo también en los hogares de ancianos (2006-2009). En el Comisariado de la Provincia croata en Estados Unidos sirvió como comisario durante veinte años (1972-1984 y 2001-2009), como consejero (1966-1972), primer consejero (1984-1994) y ecónomo. Fue miembro de la Junta Directiva de la ciudad de McKeesport (1970-1977) y durante muchos años miembro de la sección de la Unión Fraternal Croata en esta misma ciudad.
El p. Gabrijel fue un buen hombre y un fraile sencillo, modesto, amable y perspicaz, un hombre de fe y verdaderamente devoto. Fue un sacerdote querido y un verdadero patriota que en todos sus ministerios tenía mostró una gran estima por las personas y por sus colaboradores.
El 17 de noviembre tuvo lugar el funeral presidido por Fr. Ivo Martinović, Ministro provincial, asistido por el p. Antun Badurina, conciudadano del p. Gabrijel, y Fr. Zvonimir Brusač, secretario provincial. Además de Vlatko, hermano del p. Gabrijel y sus sobrinos, asistieron al funeral veinte frailes de la Provincia y un grupo de fieles de la parroquia San Francisco Javier de Zagreb, en el respeto de las restricciones epidemiológicas. Fue enterrado en la tumba de los frailes de la Provincia, en el cementerio central de la ciudad de Zagreb.
La misa exequial en el Salón del Obispo Srećko (Badurina), junto al convento y la Iglesia parroquial de San Francisco Javier en Zagreb (dañada por el terremoto de marzo), fue presidida por el Ministro provincial, asistido por padre Božo Sučić, ministro local del Convento de San Pablo en Preko. Asistieron a la misa los frailes de la Provincia y los parientes del padre Gabrijel.
Monseñor Ivica Petanjak, obispo de Krk, diócesis de origen del p. Gabrijel, y el Reverendo Tomislav Markić, director de la Pastoral para los croatas en el extranjero, enviaron cartas de condolencias.