El 23 de mayo de 2019, fr. Peter Murmu sufrió un ataque al corazón en Assisi Bhavan, en Garh Mukteshwar y fue recibido en los brazos de la hermana muerte.
Hijo de Cyril Murmu y Marcella Tudu de la aldea Koilijor, en la parroquia Dumaria, diócesis de Bhagalpur, Peter (cuyo nombre en los registros escolares es Pansiram Murmu) nació el 15 de febrero de 1973. Después de su educación primaria en la escuela local, continuó su educación en la Escuela secundaria St. Joseph, en Guhiajori, Dumka. Luego realizó sus estudios preparatorios en Bhagalpur.
Al término de su postulantado, fr. Peter inició el noviciado en el Convento Sacred Heart, en Babumahal, el 16 de abril de 1995 y emitió sus primeros votos el 17 de abril de 1996. Su profesión de votos solemnes en la Orden Seráfica tuvo lugar en el convento FranciscanAshram, Bhagalpur, el 30 de mayo de 2002.
Fr. Peter sirvió a la Iglesia y a la Orden en diversas maneras y en varios lugares. Su primer encargo, después de su profesión solemne, fue cursar una licenciatura en la escuela profesional de Bhagalpur. Después sirvió por un corto período en la Escuela secundaria St. Francis, en Poreyahat. Posteriormente fue a Sikkim, donde recibió la capacitación como maestro de primaria. Una vez capacitado, trabajó en la Escuela secundaria St. Stanislausdurante varios años, mientras también cuidaba de la granja y ejercía como tesorero de la comunidad local.
Durante su estadía en Gokhla, tuvo problemas cardíacos graves y fue enviado al famoso hospital Sri Narayana en Bangalore. Como no era posible proceder a una intervención quirúrgica, se le aconsejó que tomara medicamentos y descansara. Al mejorar su salud, los médicos le aconsejaron que se dedicara a un trabajo ligero y fray Peter fue nombrado tesorero de Shanti Niwas en Noida y subdirector y tesorero de la Escuela St. Anthony en Khoda, no lejos de Noida. Debido a problemas respiratorios, en noviembre de 2017 tuvo que pasar 12 días en el hospital Holy Family, en Nueva Delhi. Poco después, fray Peter fue llevado al Hospital Caritas, Kottayam, Kerala, para pedir una segunda opinión sobre sus problemas cardíacos. Posteriormente, residió en el convento Mount Assisi, en Kuravilangad, donde se dedicó a la oración, la meditación y a preparar deliciosas comidas para la pequeña fraternidad.
Cuando la Provincia decidió abrir un convento, una escuela y una parroquia en Garh Mukteswar en el distrito de Hapur, en Uttar Pradesh, fray Peter fue nombrado ministro local, con la tarea de desarrollar la nueva misión. En la tarde del 23 de mayo fray Peter empezó a sentirse mal. A las 7:00 PM sufrió un ataque cardiaco que le hizo caer y quedar inconsciente; murió enseguida a pesar de la atención médica inmediata.
El M. Revdo. padre José Thekkel presidió la misa exequial y el rito de sepultura en el cementerio, asistido por otros frailes. Muchos frailes, religiosas, familiares y amigos participaron en la ceremonia, llorando y orando por el querido hno. Peter.
Durante sus veintitrés años de vida religiosa, el hno. Peter Murmu escribió una historia verdaderamente bella de oración profunda, participación activa en la comunidad y celo por la evangelización – tanto directa como indirecta. Su habilidad de relacionarse con cualquier persona, ya sea en Bihar, Jharkhand, Karnataka, Kerala o en Uttar Pradesh, fue excepcional. Su éxito en esta área se puede atribuir al lenguaje del amor que él hablaba y que todos entendían.
Se le puede describir como el fraile del norte de India que más visitas hizo a las familias de los frailes del sur de India. También aprovechaba estas visitas para hacer peregrinaciones a todos los famosos centros de peregrinación del sur de la India. Fue a través de las oraciones intercesoras de muchos que pudo continuar su generoso servicio a la Iglesia, a costa de su propia salud. Un hombre de fe que había entregado su vida en las manos de Jesús, cuyo discípulo ideal quería ser, tanto en salud como en la enfermedad.
Su interés por los demás le hizo olvidar su propia enfermedad y trabajar por el bienestar de los demás. Al despedirnos de nuestro querido hermano que trató a todos al estilo de San Francisco, con simplicidad y hospitalidad, estando siempre a su disposición, imbuyámonos de su modo de vivir. Que fr. Peter Murmu, apóstol del amor y de la alegría, sea nuestro modelo para poner en práctica la visión de San Pablo: “Dios ama a quien da con alegría” (2Cor 9, 7). Fray Peter ofreció su tiempo y talentos no solo a Dios, la Iglesia y la Orden, sino a todos aquellos con quienes entró en contacto, sin distinción alguna.